Tener una vivienda pequeña no impide disfrutar de espacios amplios y fluidos donde entre la luz natural por todos los rincones. Todo es cuestión de encontrar la distribución adecuada y planificar los espacios para que sean funcionales y cómodos a la vez. Para lograrlo te comentamos una serie de consejos para reformar un piso de 50 metros cuadrados.
Objetivos de la reforma
En cualquier reforma hay que sacar el máximo partido a los metros de los que disponemos y en el caso de una vivienda pequeña aún más. Por eso hay que pensar muy bien qué queremos conseguir con la remodelación; es decir marcar los objetivos que buscamos al reformar un piso de 50 metros.
Dependiendo del número de personas que vaya a vivir en la casa -piso de soltero o una pareja con un bebé, por ejemplo- pensaremos en eliminar tabiques y ampliar habitaciones o mantener estancias individuales. En un piso para una persona sola si la casa cuenta con dos habitaciones, puedes plantearte unirlas para tener un dormitorio más grande y cómodo o incluso incorporar parte de una habitación y dejar el resto del espacio como vestidor contiguo.
En cualquier caso, la idea de unir salón y cocina proporciona muchas ventajas en un piso pequeño. Tendrás un espacio amplio, abierto que da protagonismo a esta sala y que deja entrar la luz a toda la zona. Si quieres puedes marcar zonas diferenciadas con un pavimento diferente o con piezas del mobiliario como estanterías bajas. Piezas que además de decorar son un espacio de almacenaje muy útil en casas con espacio justo.
El tema del almacenaje es muy importante en una vivienda pequeña. Hay que tenerlo muy presente y aprovechar cualquier recoveco en cualquier zona de la casa: cuarto de baño, pasillo, entrada…
Y, por supuesto, hay que tratar de eliminar espacios muertos, integrando habitaciones, eliminando o reduciendo zonas de pasillos.
Reformar un piso de 50 metros, más seguridad y comodidad
Al planificar una reforma de un piso hay que pensar también en todo lo que nos aporta comodidad y seguridad al vivir en ella. Las ventanas son un elemento crucial. Por un lado, instalar unas ventanas lo más grande posible y con la zona de cristal más amplia, ayuda a que entre más luz natural y a tener un ambiente más alegre.
Por otro lado, unas ventanas nuevas y de calidad ayudan a mejorar la eficiencia energética y a rebajar la factura de calefacción y aire acondicionado. Sin olvidarnos que en pisos bajos son también una garantía de seguridad.
Relacionado con la seguridad de la vivienda, al hacer una reforma conviene revisar las instalaciones de electricidad, gas y de fontanería y cambiar todo aquello que puede ponernos en riesgo.
En cuanto a los suelos, azulejos, puertas y color de las paredes piensa en colores claros, aumentan la sensación de amplitud y además no se pasan de moda rápidamente.