Una de las preguntas que nos hacemos ante unas obras de mejora de una vivienda es el precio. Un dato obviamente importante que va a determinar si podemos afrontar el proyecto o hasta dónde podemos llegar con nuestro presupuesto y más si es una casa grande. Para tener una idea de cuánto cuesta reformar una casa de 120 m2, te contamos qué influye en el precio y qué debes tener en cuenta.
Qué necesitas y qué quieres reformar
El punto de partida para calcular cuánto cuesta reformar una casa de 120 m2 es concretar el tipo de reforma que se va a realizar. No es lo mismo hacer un lavado de cara a una vivienda que se encuentra en buenas condiciones y solo se acometen cambios destinados a actualizar y a buscar el confort de la vivienda, que meterse en una obra que implica un cambio de distribución de las habitaciones, renovación de las instalaciones, etcétera.
Por eso hay que valorar qué necesidades tiene la vivienda y qué es lo que queremos conseguir con la reforma.
Teniendo en cuenta todo esto, podríamos decir que hay reformas estándar o menores en la que solo se hay que actualizar o modernizar algunas estancias como cocina, baño y pintura, solado o puertas. También están las reformas destinadas a mejorar la eficiencia energética de la casa (ventanas, puertas, aislamiento, calefacción y refrigeración…), las que buscan una mayor funcionalidad de la vivienda (nueva distribución de los espacios con cambio o eliminación de tabiques, espacios de almacenamiento…); y las reformas que mejoran la seguridad de las instalaciones con la revisión y modernización de las instalaciones de agua, gas, luz, calefacción…
Por último, hay que hablar de las reformas integrales, que son en las que se trabaja en todos los ámbitos.
Cómo calcular cuánto cuesta reformar una casa de 120 m2
Ya hemos visto que la cantidad de cambios y trabajos y la complejidad de los mismos determina el precio, pero a esto hay que añadir otros factores.
Entre ellos están la localización del inmueble, es decir, la población en la que está la casa y el barrio y la zona; los permisos y licencias que hay que solicitar y, sobre todo, la cantidad de materiales y la calidad.
También influyen los plazos de finalización que tenemos para realizar la obra, si corre mucha prisa porque estamos viviendo en el piso o tenemos que entrar a vivir en breve o es un proyecto de inversión en el que no hay tanta premura.
Teniendo en cuenta estos y otros factores y siendo siempre conscientes de que hacer un cálculo es muy difícil y depende de cada caso, se puede decir estimar una gasto de entre 400 y 600 € por m2. Por tanto, para una casa de 120 m2 la horquilla estaría entre los 48.000 y los 72.000 €.
Para conocer a qué te enfrentar lo mejor es pedir un presupuesto y conocer los detalles y partidas que incluye.