Cómo una reforma integral de tu casa puede ayudarte anímicamente

A menudo pensamos en la reforma integral de una casa como una manera de tener más espacio de almacenaje y mayor funcionalidad. Y es cierto que se consigue, pero además de eso, la reforma integral de tu casa es una forma de mejorar tu estado de ánimo

Sí, esto es algo que ya sabemos, pero ahora la ciencia, en concreto la neuroarquitectura, demuestra cómo los espacios influyen en la mente. Esto es, cómo las dimensiones, formas, colores y acústica contribuyen a mejorar o empeorar nuestro grado de bienestar y estado anímico

Aspectos clave en la reforma integral de una casa

Cuando nos planteamos realizar cambios en una vivienda hay que adaptarse a unos elementos y características que son invariables. Sin embargo, hay otros aspectos que sí podemos remodelar y que contribuyen a crear un nuevo ambiente. 

Entre estos aspectos podemos destacar: 

  • Estancias. Es evidente que las dimensiones de las estancias condicionan nuestro cerebro y las viviendas antiguas compartimentadas con muchas habitaciones y metros de pasillo nos encierran. Una forma de crear una casa de concepto amplio es eliminar tabiques para crear habitaciones más grandes que den sensación de amplitud. A veces es suficiente con mover un tabique, dejar medio muro divisorio o levantar una pared de vidrio. Así se consigue una casa sin límites y sin  barreras que te hace sentir más libre. Además, siempre que sea posible, es importante poner ventanas con perfilería fina que dejen pasar más la luz y ampliar al máximo el hueco de la ventana.
  • Techos. Otro punto a tener en cuenta al plantearse una reforma integral de una casa es la altura de los techos. Según los expertos en arquitectura e interiorismo un techo alto es amplitud, es un incentivo que da alas a la imaginación y que fomenta la creatividad. Por otro lado, si lo que buscamos en una casa es protección, refugio y sensación de seguridad, los techos bajos nos ayudarán y rebajar la altura con pladur puede ser una solución. 
  • Formas. Para crear un hogar donde nuestro estado de ánimo consiga sosiego hay que evitar los ángulos y aristas en paredes, columnas y también en los muebles. Estas zonas puntiagudas transmiten a nuestro cerebro sensación de estar alerta, en tensión. 
  • Almacenaje. Un estado anímico de abatimiento, angustia y estrés se ve muchas veces acrecentado por una casa con desorden donde todo está por en medio. Un remedio sencillo al planificar la reforma integral de una casa es diseñar suficiente espacio de almacenaje. Por ejemplo, armarios con puertas que se mimetizan con el color de las paredes y contribuyen a crear un espacio más diáfano.